Archive for the Say No More Category

Chipi Chipi

Posted in Homenaje, María Gabriela Epumer, Say No More, Videos on agosto 1, 2008 by nautrus

A 5 años de la muerte de Mapu Epumer,el 30 de junio de 2003, este humilde homenaje para Chipi Chipi, A1, Señorita Corazón, Dead Mosquit, Mapu, Maria…

http://www.fotolog.com/the_compilady

Chipi chipi

Yo nunca fui a New York
no sé lo que es París
vivo bajo la tierra
vivo dentro de mí

Yo no tengo un espejo
no tengo un souvenir
la lágrima me habla
y está dentro de mí

Yo solo tengo esta pobre antena
que me transmite lo que decís
una canción, mi ilusión, mis penas,
y este souvenir.

Yo subo la escalera
yo cumplo una misión
la lágrima me dice
que yo tampoco soy
la hija de una amor
la hija del dolor
la hija que no espera
tu tiempo se acabó

Si este dolor durará por siempre
no digas nada vete de aquí
porque yo estoy donde nunca voy
donde nunca fui

Tomalo con calma
la cosa es así
ya se hace de noche
me tengo que ir

Chipi chipi chipi
chipi bombon bombon
bombon
chipi chipi bombon

Ya no te pienso esperar por siempre
porque el mercurio lo tengo aquí
ya no digas mas palabras, men
ya me voy de aquí

Y no te olvides nunca que…

Esta canción durará por siempre
por eso mismo yo la hice asi
una canción sin amor
sin dolor
la canción sin fin.

Charly García

Un primero de agosto como hoy pero de 1963 María Gabriela Epumer nació, con el tiempo nos dió música afectando positivamente la vida de muchos de los que descubrimos su talento y sus canciones, así pues, de más a menos, Charly García le dedicó Chipi chipi en aquel disco del 94 La hija de la lagrima, recien Paula con motivo del quinto aniversario hizó este sentido homenaje de hermosisimas imágenes de Mapu con la melodía de Charly y lo subió a YouTube, y yo… dedico este humilde post para María Gabriela Epumer y le deseo felicidades en donde esté, como muchos, estoy escuchando su música en este momento y siento todas esas felicidades en mi corazón por que Mapu está en mi corazón, igual que en el corazón de todos los que la llevamos en nuestro ser, desde su familia, Charly Garcia, las otras viuda e hijas, sus amigos, hasta los que la admiramos, la recordamos y la extrañamos.

Hoy María Gabriela está ocupando muchas mentes que piensan en ella en este preciso instante, no hay que dejar que caiga en el olvido, recordemosla siempre y hagamos que más gente la conozca.

Dos Fotos tomadas por Marianela

Posted in A1, Amigos de Mapu, María Gabriela Epumer, Say No More on julio 15, 2008 by nautrus

Obviamente la anterior no porque en esta aparece ella junto a Mapu y Bochatón…

Hoy al checar mis correos encontre un comentario escrito por Marianela, alumna de María Gabriela Epumer quien participara durante algún tiempo con el grupo de Francisco Bochatón y solista que en el 2005 editó su primer álbum solista Cajita Feliz.

Comentó sobre un par de imágenes de las que ella es autora, la primera es la siguiente, tomada el mismo día del Hot Festival en el que Marianela también tocó:

La otra imágen es esta que sigue, tomada en la puerta de la casa de Charly Garcia, la cuál explicó, se la dío a una alumna quien la empezó a circular por la red, esta foto en particular es muy especial para mi, tanto que es la que usé en mi primer post, nunca imagine que la puerta era de la casa del gran Charly, esto nos deja por mucho en claro, la importancia de María Gabriela en la vida de él.

Gracias Marianela por ayudarnos a reconstruir la leyenda de un ser tan especial como María Gabriela Epumer.

El Unplugged con Charly

Posted in María Gabriela Epumer, Say No More, Videos on junio 17, 2008 by nautrus

Eiti Leda
Viernes 3 a.m.

Dos clasicos de Serú Girán, el primero a penas como introducción para rematar con aquel tema incluido en La grasa de las capitales de 1979, habian transcurrido 15 años, por lo que se justifica el olvido.

Maravilloso el momento del principio… el piano de Charly, las cuerdas, la guitarra acustica de María Gabriela y luego la combinación de ambas voces:

Quiero verte la cara
brillando como una esclava negra
sonriendo con ganas.

Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana.

Y que me de la inyección a tiempo,
antes que se me pudra el corazón.

Ni calienten estos huesos fríos, nena.

El Unplugged con Charly

Posted in María Gabriela Epumer, Say No More, Videos on junio 3, 2008 by nautrus

Una canción que le gusta mucho a todo el mundo
sobre todo a los muertos…

Los Dinosaurios

En este video entre el minuto 1:53 y el 2:36, hay tres momentos especiales, en el primero, Charly con Mapu cantando «cuando el mundo tira para abajo es mejor no estar atado a nada (y al final de la estrofa ella sóla), imaginen a los dinosaurios en la cama» , el segundo en el minuto 2:03 con Charly diciendo: «nirvana», y el tercero, una demostración de la genialidad de Charly García a través de su teclado.

Mi duda es, en ese instante ¿qué definio como nirvana?, ¿lo primero ó lo último?, no lo sé y seguro nunca lo sabre, pero al menos para mi, ambos momentos son un nirvana, la voz de María Gabriela Epumer y la música de Charly García.

La siguiente es una nota publicada en La Nación el día Domingo 16 de junio de 1996.

Charly sin dinosaurios a la vista

Exclusivo: desde España García le cuenta a La Nación cómo serán el disco de canciones suyas que ideó Mercedes Sosa y su nuevo CD «Say No More».»Estamos a punto de encontrar la nota que derrite la médula dorsal» afirma el músico sobre su trabajo en Madrid que incluye clásicos como «Rezo», «Cómo mata el viento norte», «Superhéroes», «Promesas sobre el bidet» y obviamente «Dinosaurios».

«¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Me podés llamar en cinco minutos que estoy con Dinosaurios?» Charly García está en plena tarea. De este lado de la línea se lo escucha excitado y compenetrado en lo que hace.

Madrid lo atrapó hace tiempo y cada vez que tiene que concentrarse en lo suyo se interna en el estudio madrileño que hace muy poco le vio concluir «Say No More» el álbum que dará a conocer en poco tiempo.

Ahora está de nuevo en la capital española abocado a un emprendimiento que nació en Mercedes Sosa y al cual no se pudo negar aunque se trate de una recopilación de canciones suyas.

Se trata del homenaje que Mercedes anticipó hace bastante a uno de los compositores más lúcidos de los últimos tiempos.

Es cierto que últimamente ocupa los titulares por razones ajenas a su música. Y tal vez ese precio que paga por su fama lo lleva a refugiarse en Madrid para trabajar. Y se nota al escucharlo a través del teléfono lo hace con total tranquilidad.

Y está de tan buen humor que no importa tener que llamarlo más de una vez para poder conversar con él.

La cuarta es la vencida

El cuarto llamado es el que finalmente vuelve a dar con la voz de Charly. Antes María Gabriela Epumer da algunas respuestas.

«Charly está de un humor bárbaro. Nos divierte mucho a todos. Está muy contento con este disco». Pero finalmente surge la voz de Charly al teléfono y se nota enseguida que su ironía está en un gran momento.

-¿Ya terminaste con «Dinosaurios»?

-¿Cómo? ¿Qué dinosaurios? Acá no hay ninguno somos todos amigos.

-Seguro me refiero al tema…

-Bah ya sé que hay. Pero acá en el estudio no hay ninguno. Bueno es una broma.

-¿En qué etapa de la grabación están?

-A punto de encontrar la nota que derrite la médula dorsal. Estamos tocando mucho con María Gabriela y desafinando muy poquito. Justamente ésta es nuestra prueba.

-Una prueba que disfrutás.

-Lo nuestro es más una cosa cósmica. No esto suena ridículo. Pero va a ser impresionante.

-¿Mercedes va a poner la voz después?

-La voz ya está puesta. Es una sorpresa. Ella no va a poner ni dejar de poner. Lo hacemos juntos por historia por telepatía por raza y porque nadie le dice que no a Mercedes.

-Pero además ella te eligió como productor.

-Eso es irrelevante. Ser productor o no es algo que no me importa. Lo hago y listo.

-Pero este año no parás de trabajar. Primero tu disco solista ahora este homenaje.

-A mí me gusta trabajar. Soy uno de los pocos músicos a los que todavía les gusta tocar… Bah eso es una ironía pero para eso vine al mundo y si encima tengo la gracia de que gente como Mercedes me tenga en cuenta… creo que es parte de la analogía natural de la vida.

-¿Cuándo sale «Say No More»?

-El mes que viene.

-¿Y cómo lo definirías?

-No sé… ¿Me esperás un minuto? Entonces Charly deja el tubo y llama a Marta la asistente del técnico de grabación y le pide que defina en dos palabras su próximo álbum. Marta toma el teléfono y da una definición pero con una palabra menos de lo requerido por García: «Fenomenal».

Pero Charly no regresa. Se encierra otra vez en el estudio y vuelve a escuchar la toma de «Dinosaurios». Entonces aparece otra vez la apacible voz de María Gabriela su auxiliadora.

«No puedo hacer nada para que vuelva -explica-. Está trabajando de nuevo… y está tan divertido…» Epumer explica que ésa (la del jueves) es su última noche en Madrid: «Supongo que Charly se queda una semana más para terminar con lo que falta que no es mucho».

-¿Qué temas va a tener el álbum?

-Algunos de los que ya están grabados son «Cómo mata el viento norte», «Superhéroes», «Promesas sobre el bidet», «Rezo», «Hablando a tu corazón» y «Dinosaurios».

Es cierto este último tema no podía faltar. Los dinosaurios son esos seres a los que -últimamente- Charly hace referencia casi frecuentemente cada vez que su música no es el objetivo de la nota.

El parece empeñado en sacarlos de su vida con lo que mejor sabe hacer: música y con el apoyo de amigos como Mercedes Sosa que se juegan por un personaje que trasciende a su obra más allá de que sus canciones formen parte de la vida de más de una generación.

Daniel Amiano

Una gira mágica y sin misterios

A su regreso de Madrid que se supone será antes del fin de semana próximo Charly García tendrá que ultimar los detalles para su próxima gira que será verdaderamente extensa.

El tour nacerá en algunas ciudades de los Estados Unidos e irá luego por varios países latinoamericanos entre ellos México, Perú, Venezuela, Colombia y Chile. Tal vez en alguno de esos puntos pueda coincidir con la gira que a su vez realiza Mercedes Sosa por algunos de estos países.

Se estima que Charly estará fuera del país por unos dos meses y dentro de ese período saldrá a la venta «Say No More» su nuevo disco en solitario que según cuenta incluirá en el arte del bocklet los titulares que lo tuvieron como epicentro de escándalos en los últimos tiempos.

LANACION.com

Una gira con altura por las calles de Cuzco

Posted in Entrevistas, María Gabriela Epumer, Say No More on May 30, 2008 by nautrus

Viernes 12 de enero de 2001
El mundo en primera persona

Por María Gabriela Epumer
Para LA NACION

En junio de 1999 fuimos con Charly García a tocar en Cuzco. Un viaje bastante largo, vía Santiago de Chile, con escalas varias y muchas horas de tránsito por los aeropuertos.

Hicimos una conexión a Lima, donde aterrizamos casi a medianoche y tuvimos que esperar hasta la mañana siguiente para tomar el último avión.

Al menos, a esas horas, la ciudad parecía bastante densa y los alrededores del Sheraton estaban repletos de lugares extraños y cabarets para turistas.

Yo quería dormir, pero como no tenía demasiado tiempo dejé el equipaje en el hotel y me fui con los chicos del grupo al casino.

Nos sentamos en la mesa de black-jack y anduvimos tan bien que nos pasamos toda la noche jugando.

Cuando finalmente amaneció nos condujeron a un aeródromo muy chiquito y tomamos un avión privado contratado por la organización hasta Cuzco.

Era una avioneta diminuta que definitivamente no inspiraba demasiada confianza, pero milagrosamente llegamos a destino.

Como yo soy algo hipocondríaca, apenas aterrizamos empecé a sentirme un poco mal. Me advirtieron que el malestar se debía a la diferencia de altura y me recomendaron tomar mucho mate de coca, la poción mágica contra el apunamiento.

Gruesos paredones

Nuestro hotel era un viejo monasterio de estilo barroco con paredones muy gruesos.

En la puerta siempre había un grupo de vendedoras de ponchos y platería que apenas llegamos me preguntaron el nombre.

A partir de entonces, cada vez que salía me decían, señorita María, cómpreme esto, cómpreme lo otro, qué lindo le queda a usted, tan blanquita. Y me seguían por todos lados.

Así empecé a caminar por las callecitas de Cuzco, una ciudad colonial muy pintoresca, con la sensación aplastante del soroche (como ellos lo llaman) que parecía empeorar con cada subida y bajada.

Tomaba un mate de coca tras otro, pero no había caso. El lugar era espectacular y yo sentía una prensa que me apretaba la cabeza.

Caminaba dos pasos y me agotaba, me faltaba oxígeno, de noche no podía descansar y tenía pesadillas.

Pero Cuzco es una ciudad mágica. La acústica es muy extraña y no sé si es la energía o qué, pero me hizo sentir una paz muy especial.

Y así llegó la noche del show. El escenario era alucinante, estábamos en medio de los cerros y hacía un frío terrible con temperaturas que descendían bajo cero.

En total fueron tres días y como después de tocar tuvimos que salir muy pronto, me quedé con ganas de llegar hasta Machu Picchu. Visité algunas ruinas por los alrededores, caminé un montón y saqué muchas fotos.

En resumen, a pesar del soroche y el frío que calaba los huesos, fue una experiencia inolvidable.

La autora es cantante, guitarrista y compositora.

María Gabriela se Atreve Sola

Posted in Entrevistas, María Gabriela Epumer, Say No More on May 27, 2008 by nautrus

Epumer: la guitarrista edita su primer álbum solista, con Charly García, Fito Páez y Robert Fripp como invitados.

A los diez años comenzó a tocar la guitarra. A los trece, ya hacía punteos con una Gibson blanca propiedad de David Lebón y se juntaba todas las tardes con Pedro Aznar, el Mono Fontana y su hermano Lito Epumer, a recrear canciones de Steve Wonder. Dos años más tarde, concretó su primera grabación en un estudio, para el debut solista de María Rosa Yorio y rondando los veinte abriles, logró sacudir a la escena rockera con las desprejuiciadas Viuda e Hijas de Roque Enroll.

Luego, al igual que Rodolfo -el de los hermanos Orozco-, tocó con todos: desde Charly García -del que se convirtió en guitarrista oficial- hasta Fito Páez, participó en proyectos que la vincularon con varios de los músicos más representativos del rock local.

Ahora, María Gabriela Epumer decidió que había llegado el momento de largarse sola y ya tiene un interesantísimo segundo álbum en el que la palabra solista pierde un poco su significado literal.

Para la grabación contó con la participación del inglesísimo Robert Fripp -el rey carmesí de la legendaria banda King Crimson-, Charly García, Fito Páez, Emmanuel Horvilleur de los Illya Kuryaki & The Valderramas, Francisco Bochatón, Richard Coleman, Fernando Samalea y Fernando Kabusacki, entre otros. Además, versionó una canción de Luis Alberto Spinetta, una de La Máquina de Hacer Pájaros y otra de Daniel Melero.

Perfume de mujer

En el hermoso departamento que comparte con su novio, el secretario de Cultura y Comunicación Darío Lopérfido, Epumer le anticipó a La Nación cómo será «Perfume», el disco que se editará en apenas diez días. Además, habló de sus inicios, de Charly García, «El álbum tiene muchas licencias -asegura la guitarrista-, no me até a nada. Son dieciséis temas, de los cuales tres, son covers: «Ah, te vi entre las luces», de La Máquina de Hacer Pájaros; «Canción para los días de la vida», de Spinetta, y «Quiero estar entre tus cosas», de Melero. Son canciones que siempre me gustaron. Los dos primeros especialmente desde mi adolescencia y entonces, fue como darme un gusto muy personal».

-Como el de incluir un soundscape de Fripp.

-Sí, por supuesto. Aunque fue medio casual. Kabusacki -que forma parte de la banda estable de Epumer- le contó a Fripp que estábamos grabando, y le preguntó si le interesaría participar. Le mandé una copia de las canciones y al tiempo la devolvió con la grabación. Compuso unos sonidos increíbles para el comienzo de «Quiero estar entre tus cosas».

-El disco, por todos los invitados, huele a seleccionado argentino de rock. ¿Cómo lograste juntar a tantos artistas de primer nivel?

-Se fue dando. Algunos pasaron por el estudio de casualidad y los sumé. Y a otros los llamé porque me parecía que para determinadas canciones, eran los ideales. Creo que un álbum como éste es atípico más que nada por los egos que suelen haber alrededor de cada artista. «Perfume» es como un disco de invitados, en el que hago de anfitriona.

El álbum resulta de lo más ecléctico: canciones oscuras -«Fuga», a dúo con Coleman-, bossa nova -«Desierto corazón»-, pop eléctrico -«Perfume» y «Otro lugar»-, funk -«Sus ropas», con letra de Horvilleur-, foxtrot -«El foxtrot»- y jungle -«Primera luz»-, son algunos de los ritmos y géneros con los que la guitarrista juega y sorprende.

En el planeta Charly

Para Epumer, éste es el verdadero comienzo de su carrera solista. Porque si bien ya había experimentado, dos años atrás, un proyecto más personal con el grupo A1, ella no lo cuenta como tal.

«La experiencia fue muy buena -remarca-, pero ahora es como que me siento más libre. A pesar de todo, el de A1 no fue un disco solista. Y hasta este momento, no me había decidido a largarme sola. Me gusta mucho aunar fuerzas y por eso una banda siempre me pareció más enriquecedora.» Cuando la charla deriva en anécdotas y vivencias junto a su amigo íntimo Charly García, Epumer sonríe con ternura: «¿Cómo convivo con el planeta Charly?, básicamente, me divierto con él. Estar con Charly es como estar en el ojo de la tormenta. Intensidad todo el tiempo. Pero a la vez es aprendizaje, tanto en lo estrictamente musical como en cosas de la vida misma. Lo admiro mucho y lo quiero un montón.

-¿Qué significaron las Viudas en tu carrera?

-El grupo con el que el público me conoció como personaje y no quizá como guitarrista. Ninguna de las cuatro tenía un lugar de lucimiento. Muy a pesar de que tocábamos cosas difíciles. Todos nos subestimaban, pero eran ritmos difíciles de tocar. Pero me gustaba y me redivertía porque con las chicas fue como una fórmula mágica. Nos divertíamos, ganábamos plata y poníamos nerviosos a algunos músicos que, por prejuiciosos, nos mandaban a lavar los platos.

-¿Y cómo te ves a vos misma dentro del rock local?

-Como una chica muy trabajadora y perseverante en busca de la música, y no de la fama o de vender 80 mil discos. Soy como una hormiguita que, muy despacio, llega finalmente a sus objetivos.

Viernes 14 de abril de 2000 / LANACION.com

El perfume de las canciones

Posted in María Gabriela Epumer, Notas, Perfume, Say No More on May 26, 2008 by nautrus

La guitarrista y cantante concretó un notorio opus 2 solista, versionando a Spinetta, Charly y Melero, entre otras varias delicadezas.

Después de “Señorita corazón”, Epumer encontró en “Perfume” un vehículo ideal para sus canciones.

Por Eduardo Fabregat / Página12.com

En la tapa la mujer está con la cara toda azul. Adentro, la mujer canta un clásico más o menos oculto del rock argentino, y es la última frase del disco: “Ah, te vi entre las luces/ con tu cara toda azul”. Cuando suena esa frase el viaje está terminando, y a esa altura la mujer puede darse el lujo de incluir el tercer cover a modo de homenaje, nunca como gancho: en algo más de una hora ya demostró lo suficiente.

La mujer es María Gabriela Epumer y el disco es Perfume, y la música hace el resto.

Desde aquellos lejanos tiempos de Viuda e Hijas de Roque Enroll, Epumer supo construir un prestigio que hizo olvidar toda artificiosidad pop, y fue colgando medallas en su guitarra. Su primer intento solista, Señorita corazón, ya había dado suficientes pruebas de que era mucho más que aquella chica maquillada y que –posteriormente– “la guitarrista de Charly García”, pero este disco viene además a reconfirmar sus dotes como escritora de canciones.

Vale como muestra la serena melancolía de “Desierto corazón”, una bossa escrita a dúo con el ex Portuaria Christian Basso y cantada con Francisco Bochatón, pero también el aire lúdico de “Tierra mojada” y “Foxtrot”, el vals tecnológico “Angel” o la redondez melódica de “Perfume”, con cuerdas y las guitarras combinadas de Epumer y Fernando Kabusacki para abrir el disco.

Ese recorrido, además, reconoce estaciones ajenas, pero que encuentran un buen vehículo en las versiones de la guitarrista. La primera perla llega con una canción para la que hay que tener –valga la paradoja– muchos cojones para atreverse. Pero el mismo Luis Alberto Spinetta estuvo en el estudio cuando Epumer puso las voces en “Canción para los días de la vida”, una de las piezas más bellas de A 18’ del sol.

En un extremo estilísticamente opuesto, resulta curioso encontrar a Mr. Robert Fripp haciendo la introducción a un tema de Daniel Melero (“Quiero estar entre tus cosas”, en una versión delicadamente bella).

El clásico de La Máquina, quedó dicho, sirve como apropiado cierre, con el mismo García grabando todo en una sola toma.

De cualquier modo, los covers elegidos por María Gabriela son al cabo pinceladas de un disco que se defiende solo, y que encuentra su punto más alto en la oscura “Fuga”, en la que las voces de la guitarrista y Richard Coleman –y el bandoneón de Fernando Samalea– complementan sus colores para una melodía que parece quedar suspendida en el aire, flotando como el más encantador perfume. De eso se trata. Perfume de música.

El Unplugged con Charly

Posted in María Gabriela Epumer, Say No More, Videos on May 23, 2008 by nautrus

Pasajera en Trance

Justo ayer subieron este video, otro del unplugged que aunque tiene un pequeño defecto bien vale no la pena, sino la dicha, sobre todo porque se trata de Pasajera en Trance que aunque ya sé que no tiene nada que ver con Mapu, en lo personal siempre asocio esta canción con María Gabriela Epumer.

A continuación un par de frases de ella que encontre por ahí:

“Soy pura fantasía, me cansa el mundo real.
Trabajo como solista porque nadie me puede seguir.
Vivo colgada de mi música”.

«Leo el diario una vez por semana.
La verdad es que la vida real no me interesa mucho.
Me gusta más la otra».

María Gabriela Epumer, agosto de 2000.

Queremos tanto a María Gabriela

Posted in María Gabriela Epumer, Notas, Say No More on May 19, 2008 by nautrus

A poco más de un año de su absurda muerte, los más grandes del rock nacional se reunieron para rendirle homenaje a una guitarrista y cantante que ya es leyenda. María Gabriela fue una de las Viudas e Hijas de Roque Enroll, compartió escenarios con Luis Alberto Spinetta, Fito Páez y Celeste Carballo, y durante nueve años fue la guitarrista favorita de Charly García. Su vida y su carrera, el recital que le regalaron sus colegas y el testimonio de quienes todavía la llevan en el corazón.

Ella sí que rockeaba. María Gabriela Epúmer murió repentinamente el 30 de junio del año pasado a los 39 años. Una afección pulmonar mal diagnosticada apagó su vida demasiado pronto. Fue y es la dama del rock nacional. La mujer de rasgos mapuches que, durante nueve años, acompañó con su guitarra a Charly García en cada show. A ella se le rindió homenaje el domingo 15, en un escenario decorado con un corazón de papel crêpe, tules, cintas y flores de colores. Palabra rara: homenaje. Suena a prócer, solemnidad, oficialidad. Charly, un amigo que no cree en estas cosas, aceptó sin embargo participar en el concierto tributo. «Por respeto, por gratitud, por cariño. No podía faltar.»

En el misógino universo del rock nacional, esta mujer supo brillar entre los más grandes. Fue la guitarrista de Charly García, una de las Viudas e Hijas de Roque Enroll, tocó con Fito Páez, Luis Alberto Spinetta, editó cuatro discos solistas. Tuvo una carrera intensa, que deja el gusto amargo de lo corto, lo que se esfuma y desaparece demasiado rápido.

«A los diez años tenía dos pasiones: la danza y tocar la guitarra. A los quince dejé el colegio para dedicarme sólo a la música», contaba María Gabriela. A los 16 debutó como guitarrista en la banda de María Rosa Yorio. Luego nació Rouge, el grupo formado por Claudia Sinesi y Andrea Alvarez. Tan sólo un primer paso antes de que en 1984 escribiera una página fundamental en la historia del rock vernáculo: el nacimiento de Viudas e Hijas de Roque Enroll, la primera banda argentina integrada por mujeres. Epúmer tocaba la guitarra, componía y cantaba junto a Mavi Díaz, Claudia Sinesi (bajo) y Claudia Rufinatti (teclados). Durante los alocados 80, hits como Bikini Amarilla y Lollypop sonaron en todas las radios. Las chicas impusieron una estética kitsch, femenina, superficial y divertida. «María Gabriela era la persona más alegre del mundo. Se reía todo el tiempo y te daba fuerza. La recuerdo como una mina llena de voluntad. Ella sola superaba cualquier obstáculo. Su lugar no puede ser reemplazado. Las Viudas fuimos, somos y seremos siempre cuatro», cuenta hoy Mavi Díaz.

En 1988, luego de la disolución de la banda, fue el turno de otras agrupaciones como Maleta de Loca (1989), el momento de tocar junto a Luis Alberto Spinetta (1992) y Celeste Carballo (1993). Y a partir de 1994, pasó a ser la guitarrista de Charly García, sin dudas, la relación musical que marcó su carrera. A las órdenes del genial bicolor, grabó los discos La hija de la lágrima, Cassandra Lange y Hello. Luego llegaron el unplugged para MTV, Say No More (1997), El aguante (1998), Demasiado ego (1999) e Influencia (2002).

Miss Say no more, como poco a poco fue bautizada Epúmer, vivió también un plus de exposición mediática como novia de Darío Lopérfido (secretario de Cultura y Comunicación de De la Rúa por entonces) que la llevó, incluso, hasta la tapa de la revista Rolling Stone. Recortes de archivo, en definitiva. Lo que queda, y bien vivo, son sus discos solistas (Señorita Corazón, Perfume y Poquetpop), grabaciones que durante el homenaje organizado por su familia en El Dorrego, sus fans podían comprar a un precio de 10 pesos cada uno.

«Mi música llegará al cielo, donde está la gente linda. Donde está la diosa de María Gabriela.» Son palabras de Luis Alberto Spinetta, sobre el escenario, a las nueve de la noche. El público, reunido desde las cuatro de la tarde, está conmovido. Ya pasaron por el escenario las Viudas e Hijas, en un momento de gran explosión eufórica. Ya pasó Celeste Carballo, que cantó Flower Power, de Stevie Wonder, una de las canciones favoritas de María Gabriela. Ya pasó la caricia suave del bajo y la voz de Pedro Aznar, y el tema Princesa Cristal, compuesto por Lito Epúmer y dedicado a su hermana. Hay una muestra de fotos, curada por la fotógrafa del rock Nora Lezano. Hay una imagen de María Gabriela niña, con guardapolvo blanco de escuela, hay otras del glam exagerado de las Viudas… en blanco y negro y en furioso color, hay fotos con Charly, hay fotos de ella sola. Hay alguien que llora. Están presentes Juan Epúmer y Dora Carballo, sus padres. Y también sus hermanos, Lito (reconocido músico) y Claudia. Están unidos en cada abrazo. En las lágrimas que se derraman en cada encuentro. «Estamos muy movilizados -cuenta Claudia-. La mejor manera de homenajear a nuestra hermana es a través de la música. Ella dedicó su vida a su trabajo. Hasta el último momento fue una laburadora. Su pérdida nos produce un dolor demasiado grande.»

A las diez y media de la noche el escenario es de Charly García otra vez. En una pantalla gigante, la cara de María Gabriela canta presente. Como su voz, en cada disco y en cada grabación que quedó para formar parte de la leyenda. El merecido homenaje, ahora sí, está completo.

María Noel Alvarez /  Gente Online 24 – 08 – 2004.

Entrevista en Una Vuelta

Posted in Entrevistas, María Gabriela Epumer, Say No More on May 15, 2008 by nautrus

Por Ramiro Cremona y Julia Ariza
02-04-2003

María Gabriela Epumer llega a esta entrevista apenas unos días después de regresar del primer Guitar Craft de mujeres, organizado por Robert Fripp en las afueras de Washington. Bien dispuesta y en forma pausada, empezamos con su relato sobre la reciente experiencia.

Guitar Craft viene de experiencias grupales, de seguidores de Gurdjeff. Tiene un trasfondo filosófico, Robert mezcló la música con la filosofía y armaron una especie de doctrina. Yo fui a un Guitar Craft, pero de mujeres, orientado a la guitarra y a la voz. Eramos 18 chicas y estuvo buenísimo, yo era la única extranjera, ellos me invitaron a que fuera y que diera clases desde mi visión y desde lo que yo hago. De todos modos es una experiencia bastante grupal, justamente es para trabajar eso. Yo aprendí de los demás, en general sacás muchas cosas positivas. Por ahí musicalmente no me traje tanto, más di. Pero sí en otras cosas aprendí, conocí gente… Para mí es una experiencia más personal o espiritual que musical, en ese grupo al menos.

¿Y cómo conciliás esto con lo que estás haciendo ahora, más ligado a la electrónica, alejado de lo que es propiamente la guitarra? Además, ¿a qué se debe esa elección? ¿Es música que te está influyendo ahora?

Siempre trato de a cada cosa sacarle provecho y, si bien es más electrónico lo que hice en Compilady, también hay guitarras. Normalmente, compongo con la guitarra y eso siempre va a estar. Señorita Corazón, que es mi primer disco, ya es bastante electrónico. Lo que pasa es que toda la vida hice canciones pop y las produje con algunos sonidos, no es que ahora que está de moda lo haga. Por ahí sí ahora me llega más porque de hecho suena más. Bueno, con Matías Mango, el tecladista, empezamos a armar el disco y salió eso. Además, justamente la idea era reversionar algunas canciones como lo veníamos haciendo en vivo, no tanto como una versión sino para que los temas parezcan remixados, cuando en realidad grabamos todo de nuevo. Había varios temas que habíamos remixado en vivo, pero pusimos esos para darle un toque diferente al disco, que no fuese sólo «me armo el cd», poner las mismas canciones…

¿Y con respecto a la versión de Melero?

La versión de Melero, como la canción de Spinetta, «Canción para los días de la vida», son canciones que yo canto en mi casa, que me gustan. La de Melero, del disco Travesti era la que más me gustaba. La tuve que cambiar de tono y… un día la estrené en vivo en algún lado y ya quedó en el repertorio..

Es el único cover que ponés en Compilady

En realidad quedaron bastantes afuera. Me gustan casi todos los que hicimos para poner, pero no entraban… Aparte quería poner videos.

Es llamativo todo el tema del diseño, la importancia que le das tanto a nivel del arte del disco, como a la vestimenta, o a la muñeca Mapu… son un agregado visual para a tu música.

Es que tengo la suerte de tener alrededor gente súper talentosa y que capta el concepto al instante. Primero con Pablo Rodríguez Jáuregui que es un videasta increíble, después con Mariela Chintalo, con la que empezamos como un juego con lo de Mapu, ella me dibujó un día y salió todo -y ya todo el mundo me llama Mapu-. Y después también con Mariano Lucano que es el que realiza y el que aporta su parte artística en la realización de las tapas, si bien por ahí eso parte de alguna idea que yo tenía, él las hace realidad.

Pero vos, ¿qué buscás al darle esa importancia?

Me re-entusiasma decir «bueno, voy a hacer un disco, a ver la tapa». Eso me encanta. Terminé el disco o estoy terminando y ya empiezo a mirar objetos. La lata de Pocketpop salió un día que estaba con Mariela por el Once, buscando un packaging, y se me ocurrió al ver las latas de pomada Washington. Con Compilady, la cuestión era que era un lanzamiento independiente por lo cual no tenía plata y tenía que hacerlo a la vez económico e ingenioso. Fui un día a comprar cd’s vírgenes y estaban las cajitas que son de Playstation, donde vienen los DVD, pregunté si tenían de colores y las reservé, en rojo. Y de ahí arranqué, además ya tenía la idea del dibujo…

La delicadeza del cartoncito de las ediciones japonesas es muy original

Sí, porque en Japón vendo discos ya hace rato, y yo sé que todos los discos tienen el lomito, y hacerlo no salía nada. Aparte tengo imprentas que me ayudan, me cobran menos… Me las ingenio para que sucedan las cosas a pesar de todo…

¿Qué pasó con el contrato de DBN?

Lo rescindí para estar más libre. Si bien ellos nunca se metieron en la parte artística… me río porque DBN en realidad es una distribuidora, que intentó ser un sello, pero no tienen ni ganas ni la estructura. Además, estás atado a sus tiempos… A mí me gusta más decidir más rápido. Soy ansiosa, quería sacar el disco antes de fin de año. Yo necesito cumplir objetivos para tener otros nuevos, sino me queda todo girando alrededor y me perturba.

Compilady se debe en parte al hecho de que tus discos no se conseguían…

Eso es verdad. Es más, yo tengo uno solo de cada uno. Me pareció bueno para estar presente con algo que resuma un poco todo lo que hice hasta ahora, con algunos detalles nuevos. En realidad ya estoy preparando y componiendo cosas para el disco nuevo, con el que no sé si llego para este año pero sí lo tendré para el próximo, seguro.

Pero ¿qué prioridad tiene para vos tu carrera solista?

Va saliendo naturalmente. Hay temporadas en que me retraigo más y compongo y me dedico sólo a tocar con Charly, me pagan, vuelvo y ahorro para poder hacer lo que quiero. Cuando uno sale a tocar tu responsabilidad es básicamente musical, y llegar a horario al avión. Cuando armás tu proyecto es todo. Hay temporadas que le doy más, ahora hay un montón de fechas programadas y además hace varios meses que no tocaba con la banda, y con Kabusacki, pero también gracias a eso hago los discos. Porque si bien me da plata mi «carrera solista» como dicen ustedes, por ahí no me alcanza para vivir, para fabricar, para hacer todo. Porque es como que me autosubsidio con mí misma todo…

¿Y cómo es ser la única sobreviviente de todas las formaciones de Charly?

Y… es cuestión de ser flexible con él, adaptarse a sus momentos, como todos. No se puede pretender que una persona sea siempre igual. Ya después de tantos años hay mucho afecto, también hay distancia, porque eso hace que la relación esté a salvo. El secreto me parece que es eso, el respeto. Para mí es un honor haberlo acompañado diez años, una persona que es un genio por más que digan lo que digan. Hay gente a la que no le gusta y eso también es válido, pero para mí es un honor.

¿Te parece que el hecho de haber tocado con tanta gente importante tiene algo que ver con una mejor o peor recepción de tu trabajo?

No sé, porque la gente me conoce mucho como la guitarrista de Charly, pero también a veces me sorprenden con un «uy, las Viudas». Todo aporta, pero en realidad la gente por ahí piensa que yo soy millonaria, que las compañías me graban los discos y no es así. La verdad es que cuesta. Creo, sin ser feminista, que las mujeres no existimos. Es decir, yo existo, y mucho, pero me hice de abajo y nunca pensé «soy una mujer y soy débil, ay», para conseguir algo. Pero realmente no hay cabida. No confían en que una mujer pueda llenar lugares. Y bueno, el público es bastante…no generalizo porque tengo mi público que me sigue, pero en general pueden llegar a ser…

Prejuiciosos.

Prejuiciosos, sí. Hace poco me di cuenta de que no hay bandas de chicas. Y de hecho hay un montón, pero no la ves en ningún lado. Hasta el día de hoy no salió un grupo como las Viudas. Pero nos criticaron a morir, especialmente los periodistas, porque llenábamos el Luna Park, porque éramos totalmente transgresoras, unas deformes. Tocábamos y cantábamos bien, pero para ellos éramos un producto. Y como la moda ahora son los ´80 nos dicen «ah, las Viudas, qué grupo», periodistas que nos mataban. No éramos un invento. Yo venía de tocar jazz, y éramos todas músicas formadas, no Mambrú.

Todo bien con los chicos que se prestan a eso, a mi no me molesta. Pero no pueden poner a Mambrú al lado de alguien que tiene una experiencia atroz atrás. Como en los premios Gardel, donde pusieron a Charly con Mambrú… A mí me indigna, la música que no es artística. Me parece que lo único que hace es perjudicar y llenar espacios donde podrían estar otros. O tendría que estar todo, pero el problema es que acá se fanatizan. Se fanatizan por la plata, finalmente. Claro, si los internan en la televisión y en la radio, al final yo también quiero cantar -canta una melodía de Mambrú-, tener el hit en mi casa, pero si repartieran un poquito para otros artistas sería bueno.

Vos esa dificultad la sentís.

Sí, pero yo estoy fuera de eso. Yo hago otro circuito, a mí me indigna por otros. Dentro de todo yo voy haciendo mis espacios. Para mí la música es un hobbie, si no no podría hacerla. No hago canciones a ver si vendo, me sale y es lo que hago y soy feliz con eso. Imagináte, estás en tu casa, te sale una canción, la grabás y hay gente que la escucha, es lo más. No importa sin son 500, 10.000 o 100 mil. Es como que estoy contenta, igual, no es que quisiera vender más. Para mi ya tener el disco es como tener un chiche… Entonces, por ahí algunos se preguntan por qué no le doy más fuerza a mi carrera, y es porque es así, yo no puedo estar estresada, no me interesaría. Ya estuve en las Viudas que fue una vorágine, no podía estar en la calle… Pero para mí el éxito es una anécdota. Lo que más me gusta es todo el proceso, elegir la tapita, grabar… y si se vende está buenísimo. Aunque no me gusta estar yendo a lugares para ver si conozco a alguien: los conozco a todos. Para mí ya está. Es como una forma de vida, hacer los discos, las canciones, grabar, juntarme con Kabusacki, los músicos. Bueno, ahora salir a tocar en vivo.

¿Te sentís parte de un movimiento de artistas latinoamericanos?

No, yo me siento argentina y no me gusta la música latina. No tengo problemas, de cerca, con Estados Unidos, más allá de mis problemas conceptuales. Pero no estoy en tensión con ellos por una cosa puntual. Y lo que sucede con la música de México, por ejemplo, los que están cerca y sufren constantemente la discriminación, es que obviamente hacen música en base a lo que viven. Y en esa música muestran los problemas todo el tiempo. Pero yo no, la verdad es que no me siento latina, me siento mucho más europea por el concepto artístico que tengo, no me gusta mezclar la música y convertirla en un panfleto. Aunque cuando voy de gira me encanta ir a escuchar músicos de salsa, el concepto que encierra todo lo latino no me gusta.

Pero más allá de «lo latino», hay músicos latinoamericanos que hacen, tal vez como vos, otro tipo de música. Javiera Parra, por ejemplo.

Ah, sí, sí, Javiera Parra me encanta. La vi cuando fuimos a Viña, por televisión, un montón de videos. Me parece super creativa, creo que está haciendo el mismo tipo de trabajo que hago yo acá, quizás ella tiene un poquito más de apoyo. Y lo que me pareció en Chile es que hay mucho apoyo a las mujeres. Ponían un video atrás de otro de chicas que cantan, increíble. Ahora que lo pienso, por ahí era un programa especial -risas-. Ahora estoy viendo la forma de distribuir en Chile, estoy en eso.

¿Y vas a salir a tocar?

Sí, esto por ahí va a tener algunas mutaciones porque tengo varias opciones de bandas. Como son lugares chicos, si te clavás con que tenés que tener batería, dos guitarras y etc. no podés tocar en ningún lado, o podés pero terminás perdiendo plata, no sé, no hay muchos espacios para tocar donde te paguen. Pero tengo distintas formaciones, aunque no vamos a hacer exactamente las versiones éstas, porque son muy de remix. Un poco lo que veníamos haciendo, más temas nuevos que ya voy a estrenar…

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